A estas alturas no voy a volver a insistir en el evidente abandono en el que tengo sumidas las dos páginas web (FRANKQUASAR.COM y ésta) dedicadas a mi faceta como escritor —ya sabéis que estoy intentando escribir otra novela—. Intentaré siempre que pueda subir alguna actualización, sobre todo aquí al blog, pero no prometo nada...
Esta entrada sólo tiene como objeto contribuir un poco a la "lucha" que mantiene mi amiga Alena con WordPress.com, quienes al parecer no le están dando un buen servicio, por no decir que lo que le están dando es otra cosa y por otro sitio.
En fin, éste es el relato de la injusticia que está sufriendo Alena, tal y como me ha llegado:
¿QUÉ PASA CON EL USARIO alenar DE WORDPRESS.COM?
Entré en el servidor WordPress.com como usuario gracias a que un amigo me asoció a su blog como usuario.
Una vez dentro del sistema se me dio una contraseña y un usuario., con la que entraba al sistema.
Una vez en el servidor con tal contraseña y tal usuario creé
Primero: Alenarte de dirección web http://alenar.wordpress.com/
Segundo: Bitácora de Alena Collar de dirección web http://alenacollar.wordpress.com/
Tercero: Otras Lenguas, Otros Paisajes, de dirección web http://otraslenguasotrospaisajes.wordpress.com/
En cierto momento me quedo sin Internet, y bien por un error, o por causas que desconozco, se me deshabilita como usuario en la página que se me había asociado al principio.
La persona que me deshabilita me explica que no puede entrar a mis páginas con mi usuario y contraseña.
Yo tampoco puedo.
Escribo más de diez (contadas) cartas a Soporte de WordPress y se me dice:
Uno: Que ese Usuario no corresponde a los email que yo les facilito.
Dos: Que el email siempre ha sido el mismo, desde el que se crearon las páginas.
Tres: Que mis e-mails no se corresponden con el usuario.
Cuatro: Que no se ha hakeado la página.
Quinto: Que les envíe el correo original desde donde se dio usuario para devolvérmelo.
Cuando desde ese correo hago esto, a mí no me llega ninguna contraseña ni me llega respuesta de Soporte.
He enviado a Soporte: copia del DNI, copia del “avatar”, copia de los pagos efectuados por sistema PAYPAL en las páginas que tenía así como en las nuevas, adjuntando carta explicativa del tema.
Soporte de WordPress la respuesta que tiene es la misma que la primera vez que escribí: que se lo demuestre. Que envíe e-mail desde donde se creó la página.
Añado que estas comunicaciones son en inglés porque WordPress como ya me especificó en una carta: “no da soporte si no es en inglés”.
Mientras ello ocurre:
1- No se me puede asociar (ya se intentó) nuevamente al blog de quien me asoció la primera vez como alenar, porque no me llega salvo para las páginas nuevas, no para las antiguas. Es decir; a este usuario no lo reconoce en mi e-mail.
2- Las páginas que administraba estaban sometidas a moderación por mí; debiendo llegarme a mi correo. Ahora esas comunicaciones no llegan, pero existen comentarios que se aprueban y otros (hechos por mí y por conocidos míos) no. De esto deducimos que existe una SELECCIÓN de COMENTARIOS. Es decir, que hay alguien —que no soy yo— que los modera.
3- Un moderador español ha intervenido en el tema, aconsejándome qué hacer, (el envío de toda la documentación que os mencionaba) SIN EL MENOR RESULTADO.
Estos son los hechos.
Datos:
La Revista Alenarte que os cito, en su primera etapa tiene 89225 a día de la fecha.
Bitácora de Alena Collar, tiene a día de hoy 18661 visitantes.
Otras Lenguas Otros Paisajes tiene: a día de hoy 19112 visitantes.
Pero WordPress me dice que les demuestre que yo soy la dueña de esas páginas.
Hasta aquí lo que dice Alena.
Personalmente no tengo ningún motivo para dudar de su palabra, y la revista literaria ALENARTE es suya, esto es evidente. En fin, blanco y en botella... pucherazo de WordPress, o sea, una cabronada lo mires como lo mires. Invito a todos a contribuir a solucionarlo pegando el relato en vuestros blogs, foros y páginas personales, y/o escribiendo un e-mail a support@wordpress.com solicitando educadamente que se le devuelvan al usuario alenar sus páginas, o sea, nada de: "¡devolvedle a alenar lo que es suyo, imbéciles!" Se trata de pedirlo e-du-ca-da-men-te, ¿ok?