martes, 4 de marzo de 2008

PERSONAJES Y PERSONAJILLOS

Resulta sorprendente lo poco que se fija la gente en los detalles. Muchos lectores están convencidos de que mi novela está ambientada en Estados Unidos simplemente porque algunos personajes tienen nombre anglosajón, despreciando el hecho de que hay apellidos de todo tipo y nunca se menciona el país en el que transcurre la acción. De la misma manera, no han faltado quienes me han señalado que los protagonistas de Los Lobos de la Luna —y muchos secundarios— son personajes tópicos, de cartón piedra, quiero suponer que más por culpa de mi pobre habilidad descriptiva (es cierto que insisto demasiado en aspectos físicos obvios) que a causa de mi incapacidad para crear figuras memorables.

De algunos personajes yo mismo realicé algunos bosquejos para visualizarlos mejor. Haz clic para ampliar.
Boceto a tinta de Tigre. Haz clic para ampliar la imagen.


PERSONAJES "MEMORABLES"
DANDO VUELTA A CIERTOS TÓPICOS

Sobre gustos no hay nada escrito. Si a alguien le repatea que la prota sea una periodista rubia, guapa y metomentodo, la cosa tiene mal arreglo. Pero de ahí a admitir que mi criatura Rita y el resto de caracteres de mi novela sean personajes de cartón-piedra va un abismo. De hecho, todos están trabajados a fondo y, específicamente, me esforcé muchísimo en que no resultaran tópicos y previsibles.

A excepción de Leo, cuya función en la historia es ser el típico "héroe de una sola pieza" —y aún así comete varias acciones censurables, si bien plenamente justificadas—, los demás personajes principales (Rita, Delgado, Tigre, Perro y Pantera) son considerablemente ambivalentes. Por más que su aspecto y adscripción al bando de los "buenos" o los "malos" puedan parecer evidentes desde el principio, tanto la ambigüedad moral de muchos de sus actos como los distintos conflictos que estallan entre ellos cuestionan a menudo esa primera visión simplista. Lo que pasa es que para apreciarlo hay que fijarse bien, ir un poco más allá de las apariencias; sobre todo porque nunca le doy el bocado completamente mascado a los lectores y, si se lo tragan demasiado deprisa, no terminan de sacarle todo su jugo.

Ejemplo: en el capítulo dos asistimos a diversas acciones que llevan a Rita a publicar un artículo sensacional. Vale que es guapa, lista e intrépida… pero, considerando los sucios e ilegales métodos que utiliza, ¿vosotros la calificaríais como una "heroína"? ¡No os dejéis engañar por su encanto y el hecho de que sea la protagonista! Fijaos cómo trata al corredor que se encuentra, cómo utiliza su cuerpo para librarse del casero —aunque sea un tipo asqueroso tiene derecho a cobrar—, cómo manipula a Leo… ¡Es una bruja!

Ninguno de los personajes de Los Lobos de la Luna es tan simple que pueda ser definido de un brochazo, ni aún los más episódicos. Todos, ¡vaaale!, casi todos, tienen un cierto grado de ambigüedad, alternan acciones nobles con otras más que reprobables, muestran matices, hay una sombra de incertidumbre en su comportamiento. Mis personajes no son tópicos; al contrario, muchos de ellos son absolutamente imprevisibles… y acaban dando más de una sorpresa a los lectores despistados.


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3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Frank Quasar dijo...

Por primera vez me veo obligado a utilizar mis privilegios de administrador para borrar los mensajes de Multifuncional y Celular, algo que hubiera preferido no tener que hacer. En fin, entiendo que ambos son publicidad descarada sin la menor relación con mi blog y que probablemente los ha colgado un simpático robot.

Como nunca lo he hecho antes, ignoro si desapareceran por completo o figurarán como borrados, de ahí que me haya molestado en dar esta larga explicación... que me ahorraré en futuros casos similares.

Hala.