viernes, 3 de agosto de 2007

LEER "LOS LOBOS" POR LA PATILLA

¡Por fin han llegado Los Lobos de la Luna a las bibliotecas públicas!

A pesar de lo que dicen mis enemigos de que me gusta el dinero más que a un tonto una pelota, en el fondo soy un alma tierna y un tío generoso: lo primero que hice en cuanto tuve la novela en mi poder fue ir corriendo a donar algunos ejemplares a las bibliotecas públicas de mi amada ciudad natal para que también los pobres pudieran leerla (es coña).

Si creíais que regalar libros es fácil, desengañáos. Además de que en muchos casos no tenían previsto el caso (por lo visto nadie regala libros nuevos a las bibliotecas), después de conseguir que los aceptaran han tenido que pasar ¡2 MESES! hasta que han puesto el primero a disposición del público; en la biblioteca del Centro Municipal de El Coto, mi barrio de toda la vida, por cierto. Quienes quieran leer mi novela por la patilla, ya saben dónde pillar un ejemplar. Signatura 860-3 QUA (de QUAsar, no de lo que dice el pato), sección Literatura Española, segunda estanteria a mano izquierda según se entra. ¡Que no se diga que no doy facilidades!


Por lo demás, espero que en un futuro más o menos próximo activen también el otro ejemplar que doné a la Biblioteca Pública Jovellanos, la más grande de Gijón, y pronto aparezca en la WEB del Catálogo Colectivo de la Red de Bibliotecas del Principado. Cuando me llegue la nueva remesa de libros que pedí a la editorial, donaré algunos más.

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11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Frank.
Te felicito por la novela y el esfuerzo que estás haciendo por promocionarla.
Pero siento decir que coincido casi plenamente con el comentario que otra persona hizo tiempo ha. A mí tampoco me animó a comprarla esa visión tuya de la literatura. Creo que es más importante la manera de contar que lo que se cuenta, y es esa magia del escritor la que como un encantador de serpientes consigue atraparte en la historia. Claro que no todos tenemos los mismos gustos y lo que a algunos les ancanta a otros les aburre mortalmente.
Tampoco creo que no sea comercial? una historia sobre Gijón o Villalpando.
A pesar de... leí la novela.
No digo nada del estilo porque creo que ahí cada uno tiene el suyo.
Es ágil y evidentemente no se entretiene en nada que no sea esencial para la historia.
Hacia la mitad (capítulos 8,9,10, y 11) se hace verdaderamente emocionante. El mejor personaje Doc.
Es una novela de ficción pero no la veo de ciencia-ficción.
Un saludo.

Frank Quasar dijo...

Ante todo gracias por leer (la novela y muchas de las cosas que he ido dejando por ahí), gabor.
Evidentemente para gustos hay colores y yo no pretendo sentar cátedra con los míos... Más bien me limito a exponerlos por anticipado para no defraudar luego a nadie, consciente quizá de que mi apuesta literaria no es la más habitual, al menos aquí en España.
Por cierto, lo del titular de la entrevista (ya sabes aquello de Gijón y Villalpando) son cosas de los periodistas, siempre a la búsqueda del titular más excitante; se pueden hacer novelas interesantes sobre cualquier cosa, eso está claro.
Y lo de la "ciencia ficción"... ¡Hombre! Los Lobos de la Luna no es "2001" o "Star Wars", pero tiene algunos elementos de anticipación científica que permiten encuadrarla, siquiera tangencialmente, dentro del género. ¡No sólo de rayos láser y viajes espaciales vive la Ci-Fi! En concreto, todo lo relacionado con la "fabricación" de moléculas artificiales, la manipulación genética y las diversas tecnologías que presento como habitulales (en móviles y ordenadores sobre todo) es pura ciencia ficción; hoy en día nada de ello es posible, aunque probablemente por poco tiempo.

Anónimo dijo...

Bueno voy a meter un poco de cizaña. ¡Je, je!
Entiendo que Ci-Fi es todo aquello que aunque hoy no es realidad podría ser posible técnicamente en un futuro.
"Comunidades flotantes suspendidas en el aire a una cierta distancia del suelo y unidas a él por campos magnéticos cual zapatas; estarían libres de terremotos, riadas y saltos e incluso podrían irse a otro lugar. Sus ocupantes se deslizarían por el espacio a propulsión o incluso con alas adquiridas por manipulación genética".
Pero tu personaje (Doc) mediante un chute de una sustancia que aunque sea un metal muy, muy pesado, puede pesar unos ¿500 g?, es una cantidad limitada; sin embargo pasa de ser una persona de ¿60 kg? a convertirse en un ser con un tamaño enorme y con una gran masa muscular, o sea pesado; y claro “la materia ni se crea ni se destruye”.
Aunque la luna tenga un poder extraordinario (tu novela también es un poco romántica) no manda materia y su ¿potente energía? (puesto que la masa se puede convertir en energía, la energía se podría integrar en masa) no da para tanto. ¿O sí?
Yo creo que si no hay una explicación técnica tu personaje es de ficción.

Frank Quasar dijo...

Touchè, Mr. Gabor. No hay explicación científica para la transformación de un hombre en fiera, ya crezca en peso y masa o conserve los originales... o al menos yo no se la he buscado en mi novela.
Digo esto porque creo sinceramente que se puede "encontrar" una explicación (pseudo) científica a casi cualquier cosa, pero el exceso de tecnicismos o justificaciones mata el misterio (y el romanticismo) por lo cual preferí no escarbar demasiado en esa evidente laguna técnica (para mí "licencia artística", je, je) de Los Lobos de la Luna.
En fin, para no polemizar absurda e innecesariamente contigo TE DOY LA RAZÓN: mi novela no es ciencia ficción. En realidad, nunca dije que lo fuera; sólo que tenía "toques de ciencia ficción", en lo que supongo estarás de acuerdo conmigo.
Por cierto, un pequeño ruego. Me encanta que la gente participe y escriba opiniones (para eso es el blog, además de para darme auto-bombo), pero... intenta no revelar detalles importantes de la trama en tus comentarios, porfi. Son de acceso público, todo el mundo puede verlos.
Piensa en la gente que todavía no ha leído la novela.

Anónimo dijo...

Procuraré no dar datos de la novela.
¿Pero se puede hacer algún comentario de esos elementos judeocristianos: bestia, apocalipsis, mesías?

Frank Quasar dijo...

Por supuexto. Adelante.
(Estoy deseando ver por dónde me sales ahora...)

Anónimo dijo...

¿De tu respuesta debo entender que no fuiste consciente de ese simbolisnmo?
Je, je. La cultura permanece en el subconsciente y cuando menos lo esperamos nos sorprende y delata.
Creo que debes hacer, tu mismo, una segunda lectura a tu novela.
Como es imposible explicarme sin desvelar datos de la historia me retiro hasta que pasado un tiempo la gente la haya leído.
Pero creo que deberías explotar también ese aspecto de la novela en su promoción.
(Aunque no debería decir nada no me resisto a añadir que tiene un puntito de machismo al final).

Frank Quasar dijo...

Gabor, me has dejado muerto... Vuelves a tener razón, y a sido totalmente subconsciente. Entre los muchos niveles de lectura que me planteé al crear la estructura de mi novela, el religioso-simbólico no era ninguno de ellos, pero algo hay de ello, sobre todo en el final... que se me ocurrió en el último momento, dicho sea de paso, ya que el que tenía pensado desde el principio me pareció excesivamente pesimista y "perro", si me permites el chiste fácil.
Lo del machismo está un poco traido por los pelos, aunque admito que también puede ser cierto. ¡Es difícil escapar a los clichés!
Ya que tú me pones deberes, yo no voy a ser menos: ¿has reparado en las "oscuras" connotaciones homosexuales de las relaciones entre TODOS los personajes? (¡Prohibido comentarlo aquí! Eso sí que revelaría partes esenciales de la trama)
Je, je. Piensa en ello. Son realmente sutiles (excepto en el caso de Leo/Pantera), pero están por todas partes.

Frank Quasar dijo...

Por cierto, dadas las enormes dificultades que estoy percibiendo en la distribución de mi novela siempre estoy muy interesado en cualquier información sobre el particular... ¿Te importaría contarme algunos detalles sobre tu experiencia personal?
Me refiero a cosas como dónde y cuándo la conseguiste, cómo te enteraste de su existencia, si te costó mucho hacerte con un ejemplar, etc.
Si lo prefieres puedes facilitarme esos datos en privado a través de mi correo electrónico fquasar@frankquasar.com... o no dármelos en absoluto, claro.
Ya te digo, aparte de la mera curiosidad tengo interés en ello para saber un poco los lugares donde es posible conseguir Los Lobos de la Luna sin tener que escalar el Everest o descender a la Fosa de las Marianas (risas).
Gracias por anticipado.

Anónimo dijo...

No he reparado en ninguna de las connotaciones homosexuales o bisexuales, y además creo que hay que ser muy sutil para percibirlo. ¿Es importante para la historia?, ¿supone algún efecto para el comportamiento de los personajes? ¿La homosexualidad es uno de esos males que asolan esta sociedad perversa?
Yo tengo poca sutileza y quizás, según este punto de vista, soy una persona algo perversa.
Pero haré mis deberes y le daré una segunda lectura.
Con respecto a ¿cómo conseguí la novela? Como ya dije en mi primer comentario: "A mí tampoco me animó a comprarla...bla, bla, bla. A pesar de... leí la novela". Pero no la compré.
Me la prestó alguien que la consiguió en Gijón con tu campaña de promoción.

Frank Quasar dijo...

¡Qué desilusión! Definitivamente, Gijón es el epicentro (y al paso que vamos, único punto) de las "ventas" de mi novela. Penoso el asunto de la distribución...
Te cuento lo de la homosexualidad. Por cierto, lo de "oscuras" connotaciones era por lo poco claras que eran, no porque fueran siniestras, perversas o negativas. Verás, en un primer momento me plantée insinuar la existencia de relaciones (homo)sexuales entre varios de los personajes, más que otra cosa con el objeto de hacer aún más complejas las relaciones entre ellos; concretamente entre Delgado y Leo, Perro y Tigre y Pantera y Leo (esta última ya no sé si homosexual, bisexual o simplemente rara).
Mediada la novela pensé que no aportaban nada esencial a la trama y las suprimí en la versión definitiva (a excepción de la atracción de Pantera por Leo), pero conservé algunos detalles que insinuan (muy sutilmente) que hay algo más de lo que parece entre algunos personajes. Observa por ejemplo el desenlace de la relación de amor-odio/admiración-envidia entre Perro y Tigre, o la excesiva animadversión de Delgado hacia Rita.